© Christa Dichgans. Cortesía de la galería Contemporary Fine Arts de Berlín. Fotografía: Jochen Littkemann. Christa Dichgans. Weihnachten, Nueva York (1967). Pintura acrílica sobre lienzo con marco de madera. Colección privada. Galería CDC, Berlín
Este espíritu de reflejar el caos del mundo y convertirlo en arte se encuentra a veces en lugares inesperados. Una representante sorprendente del pop art fue la hermana Corita Kent, una monja católica. «Ante los sucesos violentos… Corita sintió que debía mostrar su angustia con obras serigráficas», escribe Frigeri. Hizo una especie de mezcla periodística con recortes de noticias, sobre la guerra de Vietnam y otros acontecimientos, y serigrafías en rojo y verde vivo.
A medida que este espíritu se enraizaba en la cultura, llegó inevitablemente a la moda. Hubo una sinergia con el propio arte. El ejemplo más significativo es el vestido de papel The Souper Dress, con las famosas latas de sopa repetidas de Andy Warhol, que se vendía por un dólar la unidad (algo menos de un euro). Era la pop art: arte y anuncios para el consumo de masas. El legado del pop art ha perdurado en la moda. Yves Saint Laurent hizo un desfile en 1966 con la colección Pop Art. En la actualidad, Nike y Vans tienen zapatillas deportivas con paneles tipo cómic de Lichtenstein. El pop art no solo ha influido en la moda en el pasado; también en el presente. Esa es una de las razones por la que hemos creado una cápsula inspirada en el pop art. Incluye los estampados Botany, Pop y Rushy, procedentes de la Design Library y reinterpretados por nuestros diseñadores. Es nuestro homenaje a esos artistas audaces.
Quizá el rey del pop art sea Andy Warhol, cuya casa en Montauk fue una de las inspiraciones de nuestra colección Atlantic Coast. Warhol creó la portada del plátano para el icónico álbum The Velvet Underground & Nico del grupo The Velvet Underground. También les dio la idea para la serie de actuaciones Exploding Plastic Inevitable en directo, donde se combinaba la música de The Velvet Underground con proyecciones de Warhol. En resumen, esto fue el origen de lo que ahora conocemos como las grandes giras musicales y retransmisiones en directo. Es muy conocida la afirmación de Warhol sobre los quince minutos de fama mundial para todos. Esto lo demuestran los múltiples programas de telerrealidad en todo el mundo, como Gran Hermano o Las Kardashian. Pocos movimientos de arte del siglo XX tienen una repercusión tan clara en la forma en la que vivimos ahora.
Con este binomio de información y consumo de masas, el pop art ha llegado a todos los aspectos de la sociedad. Lo banal impregnó el lenguaje artístico. El pop art era una parodia sarcástica e ingeniosa del consumismo. Y nos gusta.