Conversación con David Salle
Nuestra colección de verano da un giro atrevido gracias a la mirada visionaria del pintor, impresor y diseñador de vestuario estadounidense.
Nuestra última colaboración cuenta con tres de las obras más recientes de David Salle, una mezcla ecléctica de elementos iconográficos estilizados. Sin duda, esta colección de shorts de baño, camisas y accesorios de verano dará que hablar en la piscina.
Los viajes han marcado gran parte de la vida de Salle. Originario de Oklahoma, se trasladó a California de joven y se formó en el California Institute of the Arts con el difunto John Baldessari, artista del movimiento conceptual en Estados Unidos. Pero fue en la frenética década de los 70 en Nueva York cuando Salle saltó a la fama por su colaboración con la afamada galerista Mary Boone. Desde entonces, Salle acumula exposiciones en solitario en cientos de museos y galerías de todo el mundo, incluido el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles, el Museo Stedelijk de Ámsterdam y, más recientemente, la Galería Thaddaeus Ropac-Marais de París. En la actualidad, pasa temporadas en el soleado East Hampton, a un tiro de piedra de nuestra tienda.
Cuando no está trabajando en una nueva obra en su estudio ni diseñando vestuarios y escenografías para la coreógrafa Karole Armitage, se sienta frente al ordenador para escribir ensayos sobre arte. Sus alabadas críticas se han publicado en The Paris Review, The New York Times y Town & Country Magazine, entre otros muchos medios. ¿Existe algo que no pueda hacer Salle? Para averiguarlo, hemos entrevistado a este polifacético artista.
OB: Hola, David. Muchas gracias por reunirte con nosotros. Escafandras, zapatos, sándwiches, guantes de goma... esta colección se ha diseñado con toques de humor y juego. ¿Elegiste estas imágenes al azar o hay un significado más profundo?
David: Las imágenes de las pinturas pueden significar algo sin que sea posible decir con exactitud cuál es el significado. El humor ya es un significado en sí mismo, al igual que el juego. Las imágenes no son aleatorias. Son asociativas, desencadenan una serie de pensamientos. La pintura en su conjunto tiene «significado»; se puede sentir, pero es complicado expresarlo con palabras. Se debe más a una limitación del idioma que de la pintura.
OB: Tu arte se suele enmarcar en el neoexpresionismo, pero ¿cómo lo describirías tú? ¿Te molesta que se intente clasificar a los artistas?
David: A los artistas nunca les gusta ese tipo de clasificaciones, pero son fáciles de recordar. Creo que mi arte consiste en la simultaneidad, y quizá ese también sea su estilo.
OB: Se pasó la adolescencia estudiando arte y, posteriormente, cursó una licenciatura y un máster en Bellas Artes, en el California Institute of the Arts. En un artista, ¿cuánto hay de aprendizaje y cuánto es talento innato sin pulir?
David: En mi caso, el deseo de crear arte surgió de verla primero. El arte procede de la vida, pero sobre todo nace de otras formas de arte. ¿Es una respuesta es aprendida o innata? Creo que ambas cosas. El talento solo te permite llegar hasta un cierto punto. Una buena pintura tiene que lograr muchas cosas a la vez. Y ayuda tener talento en todas ellas.
OB: En el pasado, estudiaste con el famoso artista conceptual estadounidense John Baldessari. Como artista nobel, ¿qué importancia tiene contar con un mentor? Y, ¿en qué medida el estilo de Baldessari influyó en el tuyo propio?
David: El arte de John influyó mucho en mis primeros trabajos, antes de que encontrase mi propia voz. Creo que sigue presente en mi trabajo en cierto modo. Que John fuese mi mentor fue una gran ayuda. Me refiero a que le apreciaba y que fue reconfortante contar con su apoyo. Aprendí mucho sobre cómo ser artista, pero creo que, en última instancia, no influyó en cómo han transcurrido las cosas. Al final, tienes que hacerlo todo tú mismo, a tu manera.
OB: Además de John Baldessari, ¿tienes alguna otra influencia creativa?
David: Hay muchas personas que han influido en mi modo de pensar y de ser. Desde Matisse hasta Virginia Woolf, pasando por George Balanchine o Miles Davis. Lo que me emociona es el intento de dar forma a un sentimiento, no un estilo ni un periodo artístico concretos. Unos días es Bonnard; otros, algo completamente distinto. La literatura también me ha influido. Existen ciertas consecuencias directas en la pintura y la escritura, pero yo me planteo cómo describiría algo un escritor al que admiro. De nuevo, lo que me interesa es el proceso de dar forma a las experiencias, encontrar el principio organizador.
OB: ¿Qué importancia tiene el ambiente de tu estudio a la hora de crear arte?
David: Tienes que sentirte libre cuando estás en el estudio. El mío es muy sencillo: buena luz y techos altos. Nada sofisticado. Valoro la tranquilidad y la privacidad, no puedo trabajar con gente alrededor.
OB: También eres conocido por tus ensayos sobre arte. ¿Qué te reporta la escritura y qué la pintura?
David: La escritura forma parte de mi vida creativa. Me satisface enormemente transformar en palabras una idea abstracta o una sensación visual. Con frecuencia me sorprendo a mí mismo, que es de lo que se trata. Aunque son muy distintas, la pintura y la escritura se complementan, al menos para mí. Pero no tengo preferencia entre una y otra; la claridad de la escritura me prepara para pintar, y la espontaneidad e imaginación de la pintura plantean el reto de la escritura.
OB: Pasas temporadas en East Hampton, uno de nuestros lugares favoritos. Deberías pasarte por nuestra tienda, si aún no lo has hecho. ¿Hay en esa zona alguna joya oculta que desees compartir con el público?
David: He estado en vuestra tienda muchas veces. Dudo que a estas alturas quede algo en East Hampton que no se conozca, pero lo que me gusta es que todos los atractivos evidentes —la playa, el tiempo o la comida de los puestos de agricultores— están al alcance de todo el mundo. El año pasado llegaron galerías de arte de primer nivel; por extraño que parezca, no había ocurrido hasta ahora. Mi galería, Skarstedt, abrió una sucursal en la ciudad, igual que la Michael Werner.
OB: En nuestra opinión, las vacaciones y los viajes nos ayudan a abrir la mente, relajar el cuerpo y liberar el alma. Así como a descubrir lugares maravillosos. ¿Qué papel tienen los viajes en tu vida? ¿Tienes algún destino preferido?
David: Muchos artistas son grandes viajeros. Es importante ver cosas nuevas, nuevos colores en el paisaje. Nuevas caras. He estado prácticamente por todo México, y todos los lugares me han parecido interesantes, bellos y conmovedores. Me gustaría pasar más tiempo en Ciudad de México.
OB: ¿Qué te atrajo de esta colaboración?
David: Soy fan de OB. Hace años que llevo los shorts de baño. Siempre me ha interesado la moda, o la ropa más bien; saber cómo se diseña y se crean estilos. Mi padre era comprador para una tienda de ropa cuando yo era pequeño, así que, en cierta medida, me crie con la moda a mi alrededor. Además, hace tiempo que me interesa explorar las distintas formas que puede adoptar mi obra artística.
OB: También diseña el vestuario para representaciones. A la hora de crear prendas para las vacaciones y el tiempo de ocio, Adam (fundador de OB) se inspira en los destinos de vacaciones, los iconos de Hollywood, la arquitectura, las distintas eras, ¡incluso en los perros! ¿En qué te inspiras tú para diseñar vestuario?
David: Diseñé vestuarios para ballets durante muchos años. Empezaba imaginándome el personaje del bailarín en el escenario y pensando en qué es lo que desea proyectar. A veces las ideas surgen de fuentes inesperadas: instrumentos musicales, una escultura, el cine. ¡Voy a empezar a prestar más atención a los perros!
OB: Gracias, David. Visitaremos tu galería sin falta la próxima vez que vengamos por aquí.
La colaboración con David Salle ya está disponible. Puedes obtener más información sobre el artista, sus pinturas y sus ensayos en davidsallestudio.net.