Has tenido una carrera muy diversa. Cuéntame cómo has llegado hasta donde estás hoy.
He hecho muchísimas cosas. Con 17 años, trabajé en un sitio vendiendo árboles de Navidad. Tenían una sección de jardín y una sección de interior, y había todo tipo de composiciones y arreglos florales estrafalarios. Me sirvió de mucho. El exterior siempre me ha obsesionado y he construido infinidad de guaridas. De niño, me gustaba estar fuera, aunque soy de Hulme. Después me fui a Londres a aprender arte dramático. Hice pequeños papeles en Cucumber para la televisión, cosas así, pero siempre lo compaginaba con otro trabajo. Estudié bellas artes, por lo que siempre he creado, pintado y dibujado. En los estudios y las obras para televisión, me gustaba observar el proyecto en su conjunto, ver todos los aspectos diferentes. Siempre he querido que el mundo de fantasía se hiciese realidad. Este verano me voy a Gales. Mis padres van a comprar una casa allí para la jubilación. Voy a ir a la isla de Anglesey para convertirme en un hombre salvaje de los bosques, que es, en realidad, lo que creo que debería haber sido siempre por puro instinto.
¿Qué te motiva en tu vida diaria?
La belleza. Me gustan las cosas que se salen de lo cotidiano, cuando algo hecho por el hombre se supera y acaba siendo otra cosa extraña y enigmática. Esta mañana fui a la playa y encontré todo tipo de cosas inesperadas. Cuando baja la marea, los huecos de las rocas se quedan llenos de erizos de mar y extrañas flores y algas. Me gusta el vínculo que establecen con las rocas, es muy diferente de lo que ocurre en la tierra.