LA HISTORIA DE LA ICÓNICA FOTOGRAFÍA OCEÁNICA
Para celebrar el Día Mundial de los Océanos, hablamos con Noel Guevara sobre la viralización y la vida submarina
El 8 de junio, habrá más de doscientos eventos en todo el planeta para festejar el Día Mundial de los Océanos. Desde #swimfortheocean («nadar por el océano») en Lima hasta limpiar playas en Gabón. Su campaña 30×30 intenta que los líderes mundiales acuerden proteger al menos un 30 % de los océanos para el 2030. Para conseguirlo, el proyecto exige la tan necesaria creación de las áreas marinas protegidas, similares a los parques nacionales en tierra, y la reducción de los excesos de la humanidad en el agua.
Decir que esto es necesario es decir poco: los océanos cubren el 70 % del planeta, producen el 50 % del oxígeno y son la fuente principal de proteínas para más de mil millones de personas en todo el mundo. Y, a pesar de su papel esencial para nuestra supervivencia, más del 90 % de la población piscícola y el 50 % de los arrecifes de coral se han reducido.
En Orlebar Brown, estamos orgullosos de respaldar el Día Mundial de los Océanos y, para celebrarlo, hemos hablado con el fotógrafo de 38 años Noel Guevara, afincado en Manila. Pocas personas han llamado tanto la atención sobre los problemas, así como las maravillas, bajo la superficie de los océanos. Sus fotografías se viralizan a menudo y por una buena causa.
Aquí, elige cuatro de sus preferidas, que muestran cómo es la vida de verdad en nuestros océanos.
Caban Cove, isla de Maricaban, paso de isla Verde (arriba)
«La hice en un proyecto con Greenpeace en el 2019 y es mi foto más famosa. Estaba haciendo una inspección visual submarina en el centro del Triángulo de Coral. Allí, la gente descubre nuevas especies oceánicas cada día. Queríamos contrastar eso con la cantidad de plástico que había allí también. Al final de la jornada, cuando me estaba yendo, vi este vaso flotando y empecé a hacerle fotos. Lo siguiente que vi fue un cangrejo dentro. Sabía que sería una imagen icónica, al menos para la campaña. Lo que no sabía es que se haría tan viral en todo el mundo. La publicaron la BBC, la CNN y National Geographic, y en las portadas de periódicos de gran tirada en Milán y Francia. El vaso de plástico es de una marca de Filipinas y se utiliza en muchas partes; muestra cómo el plástico de un solo uso termina en nuestros océanos».
Tiburón zorro y buzos, Monad Shoal, isla Mala Pascua, 2015
«Casi siempre, los tiburones son tímidos, asustadizos y recelosos. No son criaturas muy carismáticas. La publiqué y, aquí en Filipinas, la gente se empezó a hacer preguntas sobre ella, sobre los tiburones. Esta foto lanzó mi carrera. La gente me preguntaba por qué los tiburones no atacaban a los buzos. Se suele creer que todos los tiburones atacan. La realidad es muy distinta. Me gusta pensar que esta foto contribuyó a aumentar la protección en la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Ayudó a eliminar algunos estereotipos sobre los tiburones. Cuando pienso en mi propósito en la vida, esta foto lo resume todo».
Maricultores de algas, Taytay, Palawan, 2017
«Estos maricultores de algas solían pescar con dinamita y cianuro, pero ahora tienen un medio de vida alternativo. En este caso, el cultivo de algas marinas. Palawan, en Filipinas, es conocido por tener varias de las mejores playas del mundo. Hice esta para el Banco Asiático de Desarrollo, durante un proyecto con la Iniciativa del Triángulo del Coral. Esta ONG quiere aumentar la resiliencia climática de las comunidades, en aquellas más afectadas por el cambio climático. Es un proyecto fantástico. Se ha convertido en una iniciativa comunitaria y también tienen su propio sindicato. Creo que debería haber inclusividad en la conservación: menos “no hagas eso” y más “¿qué tal si hacemos esto otro?”. Es una foto que ilustra el tema del Día Mundial de los Océanos de este año».
Tortuga verde alimentándose en una pradera marina, isla de Balicasag, Bohol, Filipinas
«El área marina protegida (AMP) tiene una biodiversidad creciente. Las tortugas verdes están en riesgo de extinción y se enfrentan a muchos peligros. Las edificaciones costeras reducen las zonas en las que anidan, a veces los barcos chocan con ellas y, además, sufren la contaminación por plástico, la pesca furtiva y el calentamiento de los océanos. De forma parecida, las praderas marinas son esenciales para reducir el carbono en la atmósfera porque también lo absorben. Por hectárea, las praderas marinas pueden acumular hasta el doble de carbono que los bosques terrestres. De mis fotos de tortugas, esta es mi preferida».